Sofía se casó con Luis, el hijo menor de la familia Fernández. Sin embargo, Luis estaba enamorado de la prometida de su hermano mayor, Leticia. Después de que Alejandro, el hermano mayor, quedó en estado vegetativo debido a un accidente automovilístico, Leticia perdió a su bebé tras caerse por las escaleras y acusó a Sofía de haberla empujado. Como resultado, Luis envió a Sofía al extranjero, abandonándola a su suerte.
De joven, el ídolo de Alba Gómez es Juan Pérez. Tras una noche con Juan en estado ebrio, Alba termina con un certificado de matrimonio, a lo que Juan dice: “Yo ganaré el dinero, haré las tareas, lavaré los pañales y los biberones. Pero no me abandones nunca”.